Escritora in media res

Los inicios siempre son duros. Que gran frase hecha realidad. Nunca pensé en mi futuro, ni como escritora ni como mujer. La vida consistía en seguir la corriente de aquellos que me rodeaban. Pasar desapercibida entre estridencias e incoherencias que la sociedad dábamos como algo “normal” y común, actitud incuestionable hasta que por fin decides poner tu propio cerebro a funcionar. ¡Qué triste!

Y es en ese momento cuando escuchas un clic en tu cabeza que te dice ¿Qué estás haciendo? Pues así empezó todo, con esa cuestión tan sencilla que pone tu vida patas arriba y que te atrapa de tal manera que a partir de entonces decides vivir la vida en puntos suspensivos…

Y hoy me encuentro aquí, dispuesta a rellenar la hoja en blanco más importante que jamás pude poseer: mi vida.

Tomo esta nueva etapa de mi vida, no como nueva, sino como la única que siempre debí vivir y disfrutar. Vivir mi sexualidad con total libertad, sin explicaciones ni exilios, y ejerciendo el oficio que sé que el destino me aguardaba, la escritura.

Sin más dilación, que la lectura os acompañe.