De los creadores de La casa de papel, esta serie nos cuenta la humeante historia trenzada entre Óscar (Álvaro Morte), Alejandra (Verónica Sánchez) e Irene Arcos (Verónica).
Fotograma a fotograma, los protagonistas nos muestran como el ser humano es de naturaleza cobarde e indecisa. Esa propuesta que jamás se formula hubiera sido la vitamina para el corazón de cada uno de los protagonistas. Eso sí, nos gustaría verlos escoger una cama donde cupieran los cuatro, no olvidemos a la pequeña Sol.
La insatisfacción personal es un camino que no se debe recorrer. En ocasiones pensamos que la comodidad de nuestro día a día es por fin lo que siempre habíamos buscado, por lo que siempre habíamos luchado. Graso error.
Esta historia nos invita a descubrirnos como ser individual y como «pareja» sentimental, provocando que de nuestros labios surja ese ¿Y por qué no?, olvidándonos del qué dirán. La sociedad, hándicap que no es otra cosa que un invisible subyugo que cree tener la verdad absoluta. El embarcadero se convierte en argumento de peso que contradice por completo a su definición de felicidad.
Podéis disfrutar de esta serie en Movistar.